miércoles, 14 de mayo de 2008

Triunfo por partida doble

Al finalizar el partido del sábado, los jugadores del Curuzú sabían que no habían ganado solo un partido común y corriente. La victoria por 3 a 1 frente a La Plata F.C, fue especial. Y por ende festejada de tal manera. El rojiverde no solo cortó una racha de 4 derrotas consecutivas, nada mejor que con una victoria, sino que además debió lidiar y pudo salir victorioso, de la hostilidad por momentos de su hinchada, que se úbica detrás del arco que da a la cancha de "7". No era necesario escuchar con detenimiento lo que la popular cantaba para darse cuenta que el clima no era el mejor. Debido a las cuatro derrotas consecutivas y al empate parcial frente a La Plata F.C, esta parcialidad (y el hincha argentino) que poco sabe de análisis y merecimientos, vociferaba con furia "que se vayan todos...", a pesar de que el local jugará mucho mejor que su rival y debiera ir ganando con comodidad, lo mismo que le había ocurrido en las fechas anteriores. Pero como siempre, el fútbol dio revancha y la seguirá dando, por eso luego de marcar un verdadero golazo y darle la victoria al Curuzú, Sosa se llevó su dedo índice a la boca, haciéndole el gesto de silencio a los hinchas que detrás de ese mismo arco se encontraban. Naturalmente con la victoria consumanda, la parcial hostilidad que el rojiverde sintió por unos momentos, se diluyó totalmente, para volverse en gritos de alegría y festejo.

Ignacio Gordillo Fernández

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